jueves, 16 de abril de 2009

LA TOMA DEL MONOBLOCK Y LOS DERECHOS DE LOS DEMÁS


Las manifestaciones y tomas pacificas en el Monoblock de la UMSA, protagonizada por compañeros de la Carrera de Comunicación y apoyados por estudiantes de Trabajo Social, Psicología, Auditoria y Economía ha sido motivo del siguiente planteo:

¿Es legítimo afectar a otros al reclamar por un derecho propio?

¿Es legítimo tomar el Monoblock, paralizando las clases de varias Carreras, lo que afecta el derecho de los demás estudiantes a pasar clases?

Sí, es legítimo.
Debemos diferenciar entre el derecho individual que tiene cada persona; y la posibilidad que tiene de ejercerlos dentro de un Sistema Social como es la U.

Cuando el sistema universitario funciona, cuando se pasa clases con buenos docentes, de calidad, libre de nepotismo y mediocridad. Cuando el nivel académico es bueno, cuando se hace verdaderamente ciencia y la Universidad ofrece un buen servicio, entonces quien altera el normal desenvolvimiento de la Universidad podemos suponer que está atentando contra los derechos de los estudiantes. Pero cuando el sistema educativo es decadente, el nivel académico aunque sea en una Carrera es malo, cuando la educación es buena para unos pocos y pésima para el resto, cuando los estudiantes se sienten impotentes de hacer algo para cambiar esto, es el sistema universitario el que no funciona, y todos somos responsables, ya sea por no luchar por el voto Universal, por elegir a autoridades que defienden a las camarillas, por elegir a una FUL que traiciona a sus bases, o ya sea porque no nos importa la suerte de los demás o la nuestra misma.

¿Cómo podemos exigir que nuestros derechos sean respetados si no nos preocupamos de que se respeten los mínimos derechos de los demás estudiantes como es el derecho a una educación de calidad?

El individualismo y pragmatismo al cual está sometido la mayor parte de los estudiantes de la UMSA lleva muchas veces a que nos olvidemos de las penurias que pasan nuestros compañeros y los veamos casi como enemigos porque al manifestarse por sus derechos a una educación de calidad entorpecen la continuidad de las clases. ¿Y qué pretenden, que protesten desde sus casas o que sigan rogando a los oídos sordos de sus autoridades que no les hacen caso?, si fuera tan sencillo, si se atendieran sus reclamos, los primeros interesados en dejar la toma y pasar clases serían los propios manifestantes.

¡¡¡Basta de hipocresías!!!
Ocupémonos de reconstituir el Movimiento Estudiantil, seamos solidarios con las necesidades de los demás y veamos claramente quien es el verdadero enemigo:

¡¡¡¡Las camarillas docente-estudiantiles corruptas!!