martes, 16 de septiembre de 2008

CAMPAÑA POR EL DESPERTAR


CONTEXTO

Uno de los más relevantes actores sociales con los que cuenta la resistencia social al proceso de cambio encabezado por Evo Morales son las nuevas generaciones. Su participación en las actividades de la oposición sea protagonizando los hechos de violencia en los departamentos del Oriente o en su desaprobación y distanciamiento al proceso de cambio en líneas generales (como nunca antes visto en los procesos revolucionarios bolivianos) hacen dar cuenta del gran favor y servicio que le hacen los jóvenes a la resistencia social al cambio promovida por aquellas minorías que son beneficiadas por dicho orden y que se niegan a cambiarlo usando cualquier pretexto (como la bandera de la autonomía) para frenar este proceso.
Como nunca antes visto, un proceso revolucionario se encuentra frenado y obstaculizado por los supuestos impulsores ‘naturales’ del cambio, por los revolucionarios ‘por naturaleza’, por los rebeldes sin causa….
Frente a esta situación en que se encuentran las nuevas generaciones, y frente a la falta de respuestas nuevas y originales que puedan generar el gobierno y los movimientos sociales para salir de la encrucijada en la que nos encontramos, es necesario gesticular acciones que permitan reactivar la dialéctica generacional y que generen nuevas respuestas que permitan superar el momento crítico sin renunciar a las aspiraciones de cambio que tanto urge. Para ello es necesario despertar a las nuevas generaciones del aletargamiento en que se encuentran!

ANALISIS DE LA SITUACION DE LAS NUEVAS GENERACIONES

Las llamadas ‘Nuevas Generaciones’ son aquellas generaciones nacidas entre las décadas de los 80’s y 90’s que se formaron durante la plenitud de la democracia, el neoliberalismo y la globalización. Ellas nacieron del fracaso de las grandes utopías que condujeron el quehacer social de los años 60’s y 70’s y que, al caerse los socialismos reales, arribaron a un ambiente de desilusión. La conciencia social de la época deviene pragmática, cortoplacista y antihistórica. Ya no hay capacidad de dar respuestas globales a los fenómenos sociales. Los temas de fondo se relativizan y se vuelven insustanciales, y los temas de interés se circunscriben al reino de lo secundario. Ahí están la moda, la farándula, el deporte, la música, el snobismo como cuestiones fundamentales de la nueva sociedad de consumo
El dinero se convierte en valor y verdad y la tecnología se despliega en todo su esplendor. El individualismo y el consumismo, a la par de la fragmentación social, cubren como un manto a toda la sociedad sin que nadie esté exento de estos fenómenos.
Sin embargo la realidad empezó a cambiar y las Nuevas Generaciones formadas en este paisaje social se tropiezan con las movilizaciones de protestas producido por la lucha de las generaciones más antiguas que, desde el año 2001 cambiaron el rumbo de los acontecimientos hasta llegar al triunfo del MAS.
La nueva situación puso en contradicción a las nuevas generaciones que, arrastrando su paisaje de formación, no pudieron influir ni protagonizar en la nueva situación.
Poco a poco las nuevas generaciones fueron acomodándose a la nueva situación, adoptando diferentes posturas al cambio, pero que bien podrían clasificarse en 3 categorías:

1. La primera, y en la que la mayoría de los jóvenes se encuentra, se caracteriza por un distanciamiento y desinterés frente a la problemática social. Niegan importancia y sentido a toda acción, asumiendo una postura indiferente y escéptica tratando de sacar -a lo sumo- partido de la situación. Son la máxima expresión de la Desilusión de su generación. La vida que llevan no cambió sustancialmente, para ellos es como si nada pasara; su máxima aspiración es salir de la Universidad, encontrar trabajo, y hasta mientras, distraerse con alguna diversión. Desinteresados de la problemática social, ponen como máximos ideales al dinero y al éxito profesional.

2. El segundo grupo son los negadores del cambio, negadores del Futuro y, por tanto, negadores de lo ‘joven’. Ellos asumieron la defensa más activa al orden social actual. Ven en el gobierno como el culpable de atentar contra la falsa ‘paz’ y ‘seguridad’ que les brindó la democracia de mercado y de atentar contra su futuro (formado por los valores que dan los medios de comunicación de éxito, felicidad y progreso) por lo que ellos se declaran firmes enemigos de lo que denominan el proyecto comunista-indigenista de atraso. Son la oposición más activa a este gobierno, y por tanto, son presa fácil para ser manejados por los Señores del Dinero para acometer acciones fascistas y violentas en contra de lo que ellos creen que es ‘autoritarismo’ y ‘dictadura’.

3. El tercer grupo, y el más minoritario, representan a los jóvenes que asumieron el proceso de cambio adoptando las formulaciones ideológicas y formas de acción de los que llevan adelante este proceso. Es decir la tradicional izquierda desprendida del marxismo y todas sus ramificaciones (algunas más radicales que otras) para apoyar dicho proceso desde sus esquemas mentales viejos. Realizan actividades que tienden a contestar a los grupos fascistas del Oriente pero siempre desde la compulsión, el resentimiento y la aspiración violenta por quebrantar dichos movimientos. Resulta paradójico que aquellos sectores resalten la importancia de la participación de los jóvenes repitiendo los viejos moldes de discurso y de acción ya caducos para la mayoría de las nuevas generaciones como la lucha armada y la jerga que usan. Es como una suerte de nostalgia romanticista las que les hacen añorar aquellas épocas revolucionarias de las anteriores décadas identificándose con el proceso actual que vive Bolivia.

Cada vez se hace más urgente y necesario que las nuevas generaciones sean las que puedan orientar el momento crucial en que se encuentra el país canalizando los intentos de cambiar el orden social con la mirada fresca, alegre, utópica, revolucionaria y humanizadora con las que cargan, sin embargo -al contrario de lo que se pueda pensar- es la generación más conservadora que está atentando contra dicho proceso.
Tanta ilusión alimentada por los medios de comunicación y los mercaderes del dinero durante los 90’s y la falta de respuestas en el Futuro que hacen volcar la mirada de muchos jóvenes hacia el pasado pueden peligrar la continuación del proceso de cambio. De ahí surge la necesidad de impulsar la CAMPAÑA POR EL DESPERTAR.

CAMPAÑA POR EL DESPERTAR

Está compuesta por activismo callejero, performances, grafittis, charlas, talleres, producción de materiales (volantes, revista mensual) a realizarse en La Paz y Santa Cruz con los objetivos de:

· Cuestionar el estado de la situación de las nuevas generaciones
· Criticar los valores y creencias que direccionan a las nuevas generaciones
· Desarrollar concientización mediante trabajo interno que permita despertar del adormecimiento generado por las ilusoriedades del sistema.
· Trabajar con la habilitación de imágenes que permitan abrir el futuro frente a la falta de respuestas en la que nos encontramos.
· Impulsar acciones en conjunto que puedan contrarrestar la desfragmentación social.
· Rechazar y Denunciar la autonegación de lo joven por parte de grupos de jóvenes violentos, fascistas, negadores del cambio.
· Impulsar la dialéctica generacional dentro del proceso revolucionario llevado adelante.
· Impulsar la No Violencia como metodología de acción característico de las nuevas generaciones.